Los miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl, conocidos como Vicentinos, son mujeres y hombres que sirven fielmente a los necesitados a través de su Conferencia local de la SVDP. Los Vicentinos sirven a más de 5 millones de personas al año en comunidades rurales, suburbanas y urbanas de los Estados Unidos.
Los Vicentinos representan a todas las edades, todas las razas y todos los ingresos. Sin la clásica camisa azul, sería difícil distinguirlos de las personas a las que sirven.
Los Vicentinos comparten sus bendiciones de tiempo, talento y dinero con aquellos que necesitan ayuda y esperanza. Entendemos que el servicio al prójimo necesitado es un encuentro con nuestro Señor Jesucristo, y somos conscientes de que la pobreza, el sufrimiento y la soledad están presentes en millones de personas de nuestras comunidades.
Los Vicentinos dan testimonio del amor de Dios al acoger todas las obras de caridad y justicia. No hacemos distinción entre aquellos a quienes servimos porque, en ellos, los Vicentinos vemos el rostro de Cristo. Vea algunas de las formas en que servimos.
Los Vicentinos se esfuerzan por crecer espiritualmente ofreciendo servicio personal a los vecinos necesitados. Todos los Vicentinos son parte de una sociedad internacional de amigos unidos por un espíritu de pobreza, humildad y solidaridad. Se nutren de la oración y la reflexión, de reuniones de apoyo mutuo y de la adhesión a una Regla básica. Como decía nuestro patrono, San Vicente de Paúl: “La caridad es infinitamente inventiva”.
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